¡¡A las armas compañeros!!
¡¡Preparad los cañones, alzad las banderas!!
¡¡¡AL ABORDAJEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!
En los últimos meses hemos venido observado cómo pasaban ante nuestros ojos decenas, e incluso, cientos de pseudo-panfletos y comunicados en los que se nos alertaba acerca de las restricciones en libertad de expresión que supone la nueva Ley que ha promulgado la Ministra de Cultura.
Y NOS HA DADO IGUAL. No nos hemos asustado, por desgracia, con el típico discurso anticapitalista y anti-estado que se ha divulgado. Aquellos que de sobra estamos acostumbrados a teclear para navegar por internet no hemos movido ni un solo dedo para evitar lo que se nos viene encima. Parece, incluso, que no nos han importado las graves consecuencias que tal ley podría acarrearnos. Quizá no las conocíamos, quizá, no las queríamos conocer…
Los primeros enfrentamientos no se han hecho esperar: cuatro de nuestros más valerosos piratas han sido metidos entre rejas hasta 72 horas por el simple hecho de compartir, ese hecho cristiano que tanto se promulgó, se promulga y se promulgará. Sin embargo, fíjate tú, está penado por la Ley. ¡¡Son tantas las contradicciones de nuestro futurista siglo XXI!! Su barco (EspalPSP, EspalWii, EspalDS y EspalZone) ha caído, IS NOT FOUND.
Pero algo está ocurriendo en el ambiente internauta. Sopla un viento huracanado que nos trae aromas a“libros quemados”, a juegos desamparados, a canciones sin melodías y a películas sin velocidad. Esto no nos gusta; es más, nos cabrea, y mucho. Podéis comprobar que nuestro blog no contiene una temática especialmente beligerante, somos gente pacífica… hasta que nos tocan los cojones. Por eso, desde aquí, al igual que se ha hecho desde otraspáginas, os instamos a la revolución. Una Revolución que pretende recuperar lo que era nuestro. Ese espacio al que tantos de nosotros hemos acudido para comunicarnos, para aprender y para compartir todos los recursos culturales de que dispone nuestra querida humanidad. El espacio de libertad en que no era delito disponer del último tema de Hannah Montana para disfrutar de un agradable delirio; donde podías disponer de la peli de terror más cutre de la historia y verla con tus colegas; o el espacio de libertad en el que, al igual que en las bibliotecas, podías acceder a la lectura de un inolvidable capítulo de One Piece.
La sociedad está en contra de esta Ley, algunos todavía no lo saben, pero lo sabrán. Es la sociedad la que tejió este entramado celuloso. Es la sociedad la que ha creado el sistema que regula el organismo de la comunicación. Y es la sociedad la que romperá las barreras que impiden su libre pensamiento.
Recurriendo a las palabras que nuestro capitán D. Carlos Sánchez Almeida utilizó: «Internet (…) reacciona a la censura como si tuviera sistema nervioso, y salta inmediatamente para defender cualquier agresión (…). Pero esa agresión va a quedar en nada, porque todos y cada uno de nosotros somos capaces de generar una nueva página de enlaces (…). Quiero aprovechar (…) para incentivar esto, y les pido a todos ustedes que en la medida de lo posible hagan crecer la red de enlaces y que no sean solamente cien páginas las que tenga que cerrar nuestra querida ministra de cultura, sino que se tengan que cerrar diez mil o cien mil o un millón, y vamos a darle trabajo a muchos abogados y muchos jueces (…). No quieres caldo, pues ahí tienes dos tazas».
En definitiva, nos han robado derechos, nos han provocado… quieren guerra. Pero nuestras flotas y cañones están preparados; ya estamos en la Lista de Sinde… ¿Te vas a quedar parad@?
Si nos llaman piratas, lo llevaremos con orgullo y dedicación: ¡INFÓRMATE! CREA NUEVOS ENLACES DE DESCARGA, TOCA LOS COJONES Y DEFIENDE TU ESPACIO MARÍTIMO. ¡ES TU LIBERTAD, ES TU DEBER!